¡Pues claro! ¡Faltaría más! Si a un niño en pleno berrinche le das lo que pide para no montar una escenita, consigues que se tranquilice.
Más revolcones nos da la vida que una estampida de Miuras farloperos
¡Pues claro! ¡Faltaría más! Si a un niño en pleno berrinche le das lo que pide para no montar una escenita, consigues que se tranquilice.